VOLUNTARIAMENTE Y DE CORAZÓN

Que bien se siente cuando alguien hace algo de corazón.

El libro de Exodo nos cuenta como un grupo de personas decidieron hacer una ofrenda especial para el templo de Dios, las escrituras dicen que con sincera voluntad la comunidad presentó una ofrenda para el Señor.

Moisés solicitó la ofrenda y el único requisito para los donantes era que «todos los que quisieran dar algo al Señor lo debían hacer voluntariamente y de corazón» (Éxodo 35:4-5)

Se estaba levantando un santuario en honor al Señor y para ello era necesario contar con algunos recursos y materiales para su construcción y ambientación. Se dice que muchas personas, hombres y mujeres sintieron deseos de ayudar.

«Toda la comunidad israelita se despidió de Moisés, y después, todos aquellos que se sintieron movidos de corazón y con sincera voluntad, volvieron con una ofrenda para el Señor, para que se hiciera la tienda del encuentro y todo lo que le era necesario» (Éxodo 35:20-22)

Son distintas las situaciones en las que podemos sentirnos movidos a dar algo de corazón; el problema de salud de alguna persona, la carencias económicas de otra, o alguna actividad eclesiástica, por lo que fuera el dador alegre solo puede ser manifiesto cuando hace una entrega voluntaria de ayuda a otros.

#libre albedrío

#corazón generoso

Lindo día,

Pame Alcázar