VESTIDAS DE DIGNIDAD

Se puede irradiar seguridad y «reír sin temor al futuro» (Prov. 31:25), después de habernos vestido de Fortaleza y Dignidad.

Hay una consecuencia positiva que llega después de amarse y respetarse.

La confianza y la seguridad en uno mismo no vienen de la nada, hay que tener una autoestima sana.

La biblia nos exhorta mostrándonos la imagen de un cerdo (que se revuelca en el lodo con un anillo de oro), y lo compara con una mujer bella pero apartada de la razón (Prov. 11:22)

Y es que sin sabiduría, ni amor propio, la belleza externa pierde su valor.

Todas necesitamos pensar antes de actuar.

Hay que orar por sabiduría y vestirnos con dignidad cada día.

#reflexiones

Pame Alcázar