Una pareja ideal no siempre es la que nosotros pensamos.
«Los oídos para oír y los ojos para ver: ¡hermosa pareja que el Señor ha creado!»
(Proverbios 20:12/nvi)
Los ojos no siempre ven bien pero es bien sabido que las personas con poca o con nula visión suelen tener capacidades auditivas más desarrolladas. En realidad éstos dos sentidos pueden realizar exploraciones diferenciadas pero que se relacionan y retroalimentan entre sí. Hay una relación especial entre la visión y la audición, ellos se pueden complementar muy bien…¡que hermosa pareja creó el Señor!
Para hablar del amor, del tiempo o de cualquier cosa abstracta el uso de metáforas resulta esencial ya que éstas nos permiten tener una mejor comprensión de una situación.
La biblia esta cargada de metáforas e ilustraciones memorables que comunican preciosas verdades para darnos un mayor entendimiento de la voluntad de Dios.
Podemos decir entonces que una pareja ideal es alguien que fortalece tu desarrollo personal, y a su vez probablemente tenga debilidades que sean compensadas por tus habilidades.
A veces nos cuesta aceptar la posición del otro, caminamos pensando de manera independiente aferrándonos a nuestra posición pero se ha demostrado que hasta los sentidos pierden eficiencia cuando trabajan de manera individual; se necesita aprender a vivir en unidad y buscar acuerdos, se debe valorar a un complemento.
Un complemento viene a darte lo que tú no tienes, viene a enseñarte lo que tú no puedes ver; porque un “ciego no puede guiar a otro ciego” (Mateo 15:13)
Hay parejas que Dios une a propósito y con propósito.