un instrumento para medir el amor
¿Quieres saber si alguien te ama? ¿Realmente te amas a ti mismo? ¿Amas a Dios?
Revisa el nivel de entrega y sacrificio que acompaña tu amor.
Cristo nos amó tanto que dio su vida, se sacrificó a sí mismo por amor. El sacrificio cuesta, tiene un precio, no es cosa fácil, pero realmente se valora. Como no adorar a alguien que da su vida por ti. (Válido en toda relación)
Por mi parte, yo puedo demostrar mi amor al Señor, de distintas maneras, cuando ayuno por ejemplo, muero a mi misma por amor a Dios. Dejo de hacer algo que me agrada porque sé que esa práctica fortalece mi relación con el Señor. También leo la biblia para conocerlo mejor, cuando conoces lo que le agrada o no a tu ser amado, lo tomas en cuenta y por amor cuidas tu relación.
Demuestro que me amo a mí misma cuando ayuno, me ejercito y me mantengo decorosa. Me respeto, me valoro, cuido mi autoestima. No olvido de hacer aquello que me apasiona, pinto, canto o juego, me doy un tiempo, también sacrifico otras cosas por amo a mi misma.
El verdadero amor se construye con el tiempo.
Los sacrificios fortalecen relaciones.
Lo placentero es temporal.
Y por supuesto, todo extremo es perjudicial.
No siempre se nos enseña a amar. Aprendamos a amar a la manera de Dios.
Lea la biblia 🙂
Lindo día,
Pame Alcázar