«La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y da resultados maravillosos» (Santiago 5:16/ntv)

Que emoción saber que tu oración tiene poder para salvar, librar o proteger.

«Es la oración del justo la que puede mucho», dice las escrituras. 

Muchos podrían sentirse orgullosos de sus oraciones, otros condenados por creer que no son escuchados.

Vale siempre recordar que es…

 «Por medio de la FE en Jesucristo, que Dios nos hace Justos a TODOS los que CREEMOS. Pues no hay diferencia: todos hemos pecado… Pero Dios, en su bondad y gratuitamente, nos hace justos, mediante la liberación que realizó Cristo Jesús.» (Romanos 3:22-26/dhh)

Así que si crees que Jesús murió por el perdón de tus pecados, si te sabes imperfecta amada por un Dios que perdona, si recibes el regalo inmerecido de Salvación día a día, entonces ora con confianza y emoción porque Dios escucha tu oración!

Jesús el hijo de Dios quien menos «necesitaba» de la oración, en su paso por la tierra siempre oró con mucho fervor.

Así que fluye con amor en oración, intercede por otros con devoción.

Nada sucede si no es la voluntad de Dios, pero poco sucede sin oración.

Por esto y más. Disfruta de tus tiempos de oración. Deléitate en ser una hija de Dios.

Lindo sábado,

Pame Alcázar