SU JUSTICIA NO ES COMO LA MÍA

La justicia de Dios encierra muchos misterios gloriosos difíciles de comprender con nuestra mente racional.

Y es que la justicia en términos humanos se basa en una retribución exacta de castigo al culpable. Pero la justicia de Dios es redentora y se basa en GRACIA y SUSTITUCIÓN.

La biblia dice que «al que NO conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él» (2 Corintios 5:21)

La Justicia de Dios está en Cristo.

Dios es justo por naturaleza y Cristo pagó el castigo que cada uno de nosotros merecíamos por nuestras transgresiones (Romanos 3:25-26). Él murió por el pecado del mundo. Por ello cuando fallo y confieso mi falta, su sangre me limpia y me justifica delante de Dios.

Así que cada vez que pienses en Justicia, mejor piensa en Jesús.

Reconoce las faltas de otros, acepta tu momento de fastidio y luego recuerda TUS PROPIAS FALLAS por las cuales Jesús murió en la cruz.

No pidas justicia en términos humanos, porque si Dios aplicara su justicia SIN Cristo, todos estaríamos condenados.

Claro está que quien NO tiene a Cristo como su abogado, si tendría que esperar un juicio personal.

La justica de Dios no es como la mía. Es una justificación sustitutiva.

Gracias Jesús por lo que hiciste en la Cruz.

#reflexiones

Pame Alcázar