recompensa inmediata

«Entonces el diablo lo llevó a un parte ALTA y desplego ante él todos los reinos del mundo EN UN SOLO INSTANTE» (Lucas 4:5). Éxito, fama y recompensa inmediata.

He visto como los niños lloran por recibir aquello que anhelan. Pero los buenos padres saben que no les pueden dar todo lo que quieren inmediatamente. El carácter de sus hijos tiene que ser formado.

Cada día vemos cómo los procesos se simplifican y nos convierten en personas menos tolerantes, más ansiosas e inconstantes.

«El autodominio emocional posterga la gratificación inmediata y contiene la impulsividad. En este sentido, sirve de base a toda clase de logros» (Daniel Goleman)

Las esperas en Dios forman nuestro carácter y prueban nuestro corazón.

La recompensa inmediata es peligrosa.

Dejémonos formar por nuestro Padre Celestial.

#reflexiones

Pame Alcázar