perfeccionados en el amor
Sabemos que el «Amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni presumido, ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad»
(1 Corintios 13:4-6).
Más una cosa es la letra, y otra la realidad. Y un hijo de Dios siempre irá siendo perfeccionado en su andar.
Ancho y espacioso es el camino que lleva a lo placentero. Se disfruta, a veces se descarta y otros solo aguantan.
Pero a la verdad el camino para vivir en el verdadero amor puede ser estrecho y dificultoso…
porque el Amor es una Decisión, y no solo una Emoción y las Decisiones las toman solo quienes tienen el carácter formado.
Hay que tener carácter para ser paciente, para no querer que todo se haga a nuestra manera y en nuestros tiempos. En realidad, el impaciente no ama con sinceridad porque está pensando solo en su propio bienestar.
Hay que tener carácter para controlarse, porque si te enojas y te deleitas en la maldad aún no has conocido el amor de verdad.
La lista es larga, y cada día tenemos una oportunidad de mejorar, porque para construir cualquier tipo de relación todos necesitamos ser perfeccionados en el Amor.
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Pame Alcázar
