NUESTRA MEDIDA DEL TIEMPO

Los días, meses y años son una realidad, «Dios puso en la mente humana la habilidad de entender el paso del tiempo» (Eclesiastés 3:11)…
Nosotros sabemos si ha pasado mucho y no hemos logrado algún resultado esperado.
Pero lo que quizás no consideramos es que «nadie alcanza a comprender la obra de Dios desde el principio hasta el fin» (Ecl. 3:11).
Cuando le entregamos nuestra vida al Señor «todo ocurre de acuerdo a un plan» (v. 1) y «todo lo que hace Dios dura para siempre» (v. 14).
Con esta confianza, no debemos esperar que pase algo para ser felices.
Hay que aprender a disfrutar la vida (v. 18) SIN dependencias, porque finalmente la felicidad no está en algo o en alguien…
La vida con paz, gozo, fe y paciencia se vive mejor.
La vida está llena de momentos:
«LA VIDA ES UN DON DE DIOS» (Eclesiastés 3:13) 🌟
#reflexiones
Pame Alcázar