LOS QUE AMAN CON SU VIDA

«Nadie tiene mayor amor que éste, que uno ponga su vida por sus amigos» (Juan 15:13)
Le damos gracias a Dios por esas personas incondicionales, que dan su vida por nosotros.
Esas personas que siempre están presentes.
Y que aunque sea a la distancia, con sus oraciones y cariño nos acompañan.
Esos amigos que son como hermanos y que aman como Dios ama.
«Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado» (Juan 15:12)
Valorando a esos ángeles que en diferentes tiempos llegaron a nuestras vidas como un verdadero regalo del cielo.
Lindo día,
Pame Alcázar