limites

“Yo le puse un límite al mar y cerré con llave sus compuertas. Y le dije: Llegarás hasta aquí, y de aquí no pasarás; aquí se romperán tus olas arrogantes.” (Job 38:8/dhh)
Dios cuida de sus obras, «al mar puso límites para que las aguas no transgredieran su mandato» dice también proverbios 8:29. Me gusta mucho meditar en este pasaje lo tomo como una analogía para nuestras relaciones interpersonales.
Hace poco escuché que “los límites marcan la frontera de nuestra dignidad” aquello que no es negociable.
“No engañes a tu vecino cambiando de lugar los antiguos límites de propiedad; ni te apropies de la tierra de huérfanos indefensos” (Proverbios 23:10/ntv)
Los límites nos ayudan a no caer en relaciones toxicas. Es difícil tratar con personas que anteponen sus intereses y necesidades por encima de los nuestros, nunca se sabe que esperar de ellos. En la vida toca ser flexibles pero no con aquello que nos destruye “todo tiene un límite” dice una frase popular.
Si la bondad te gana, te sugiero hacer una lista de los límites que no debes vulnerar, escríbelos como principios personales, ponlos en oración, y se firme con tus NO negociables.
Dios guardará en perfecta paz al de firme carácter (Isaías 26:3)
Pame Alcázar