Esta reflexión, invita al lector a recordar un «antes» —ese tiempo en que, aunque había ignorancia, también había cierta paz— y prepara el corazón para un contraste con el presente, donde hay más conocimiento, pero también más luchas internas.

“Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia; y quien añade conocimiento, añade dolor.” (Eclesiastés 1:18)

La idea es tener un viaje que nos lleve desde la inocencia hasta la madurez espiritual equilibrada.

Mejor «Confía en el SEÑOR totalmente, no en tu propia sabiduría» (Proverbios 3:5)

«No te creas más sabio que los demás; respeta al Señor y aléjate del mal» (Proverbios 3:7)

Finalmente, la sabiduría que viene de Dios nos guía a vivir conforme a su voluntad, con humildad, justicia y amor.

#reflexiones

Pame Alcázar