el amor por uno mismo

«No se fijen en el color de mi piel que el sol ha oscurecido. Es que mis hermanos se enojaron conmigo y me mandaron a cuidar sus viñas, pero no tuve cuidado de mí misma. (Cantares 1:6/pdt)»

Una relación saludable con Dios siempre nos llevará a amar a nuestro prójimo sin olvidarnos de nosotros mismos.

Los hermanos de la mujer de Cantares se enojaron con ella, querían que ayudara de más, ella lo aceptó y se perjudicó…

Y es que cuando ayudas en exceso, luego las personas piensan que es tu obligación hacerlo, se mal acostumbran y hasta llegan a exigir o reclamar cuando no lo haces con regularidad.

Cuando nos acercamos a Dios nuestro corazón egoísta cambia mucho, pero a veces nos vamos a los extremos .

«Ama al Señor tu Dios y Él te enseñará a amarte a ti mismo así podrás amar correctamente a los demás» (Mateo 22:36 – parafraseado)

Los momentos difíciles son una oportunidad para que el Señor nos muestre en qué necesitamos equilibrarnos.

Amemos en el Orden de Dios.

#reflexiones

Pame Alcázar