Disfruta de donde estas… Hasta llegar a donde vas

Lily, Mary y Ana eran tres amigas que ganaron un premio por unas fotografías que tomaron de la naturaleza.
El premio era una fuerte cantidad de dinero que ellas necesitaban pero para recibirlo debían de hacer un largo viaje que no tenían previsto.
Emprendieron entonces el camino sin saber que se encontrarían con muchas vicisitudes, nada grabe, pero si se desanimaban ellas podrían perder la visión del motivo de su viaje, podrían perder su perspectiva e incluso su paz.
Lily se sentía atormentada por pequeños que fueran los percances, ella perdía muy pronto su tranquilidad; Mary no era tan extremista pero perdía rápidamente la visión del objetivo, cambiaba constantemente su opinión según las cosas se iban dando.
Por su parte Ann estaba serena, entonces animaba a sus amigas a no perder la calma, y les decía que esas vivencias sin duda les dejarían alguna enseñanza, algo positivo que ellas aún no podían ver. Ella mantenía el sueño y emoción de llegar y recibir su premio. Ann estaba decidida a disfrutar donde estaba hasta llegar a donde iba, por ello dijo:
«He aprendido a contentarme, cualquiera sea mi situación» (Filipenses 4:11 )
¿Con cual de las tres amigas te identificas? Mi oración es que tú y yo podamos ser como Ann, contentas cualquiera sea nuestra situación.
Disfrutemos del camino hasta llegar al destino que Dios nos ha preparado.
Por: Aleza Serrano
