Los hijos de Dios debemos recordar que no se trata de lo mucho que hagamos por nosotros mismos. Se trata de los Dios va a hacer!

“Si el Señor no construye la casa, de nada sirve que trabajen los constructores. Si el Señor no protege la ciudad, de nada sirve que vigilen los centinelas. De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con dolor, cuando Dios lo da a sus amigos mientras duermen” (Salmos 127:1-3)

Afanada estaba tratando de avanzar, pensaba que ponía mi fe en acción y terminé cansada y algo frustrada; cuando menos lo esperé algo hermoso y milagroso sucedió, por supuesto no fue nada que yo provoqué. Las mejores cosan pasan cuando menos lo esperas.

Gran recordatorio fue el Salmos 127 “Dios da a sus amigos de todo mientras duermen”, mientras descansas y confías en su poder más que en el tuyo, entonces verás. Disfruta tu día, Dios es bueno.