CORAZON HUMILDE
Los sacrificios a Dios son un espíritu quebrantado; tú no despreciarás al de corazón humilde y arrepentido. Sé bueno con Sion, reconstruye las murallas de Jerusalén» (Salmos 51:17-18/pdt).
Un corazón humilde reconoce sus limitaciones y debilidades, acepta su humanidad.
Hay muchas cosas que podemos lograr solos, pero siempre habrá un «aguijón» situaciones que nos hagan reconocer que necesitamos de la Gracia de Jesús.
El Señor promete reconstruir la vida de quienes tienen el corazón humilde y tiene sentido porque solo un corazón humilde puede reconocer la existencia de Dios.
#reflexiones
Pame Alcázar