«CAMBIÓ la TEMPESTAD en BRISA, calmó las olas.

Se alegraron al ver el mar CALMADO y Dios los guió al puerto deseado»

(Salmos 107:29-30/pdt)

Bien dicen que el cambio de uno mismo es más necesario que el cambio de escenario.

Y solo la obra del Espíritu Santo en nuestro interior puede cambiar la más fuerte tempestad.

Dios con su Paz calma tormentas internas.

Y calmadas podemos ser mejor guiadas 🙌

#reflexiones

Pame Alcázar