aprendiendo a depender de dios

Ariana se levantó desanimada, una carencia le robaba la paz. Generalmente alguien solía aparecer para ayudarla pero en esta ocasión no había nadie alrededor.

Entonces abrió su biblia y se identificó con cada una de las palabras del rey David:

«Vuelvo mi mirada a la derecha y nadie viene en mi ayuda….a ti clamo Señor y te digo: tu eres mi refugio, tu eres todo lo que tengo en esta vida…Presta atención a mis gritos cuando me encuentro sin fuerzas» (Salmos 142:4-5).

Ella sintió que aquello que esta pasando tenía un propósito entonces decidió abrazar su vulnerabilidad y acercase a Jesús.

Al día siguiente se levantó con fuerzas renovadas totalmente decidida a depender del Señor y no de las personas o de sus circunstancias. Entonces cuando menos lo pensó milagros inesperados sucedieron, cosas que no esperaba acontecieron.

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Son distintas las carencias que nos pueden alcanzar: crisis de salud, emocionales, económicas y hasta afectivas.

Cada crisis es una oportunidad para aprender a depender del Señor.

#conociendo más a Dios.

Lindo día,

Pame Alcázar