LA PARADOJA DE LA MENTE
No pensar y dejar la mente en blanco es muy difícil.
Si te pidiera que no pensaras en un oso blanco, el esfuerzo por no pensar en él haría que tu mente se llenara aún más de osos blancos.
«Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago» (Romanos 7:19). Este verso bíblico describe claramente cómo funciona nuestra mente.
Cuanto más luchamos, más nos frustramos. Es lo inverso a lo aprendido en este mundo caído.
Cuando más intentamos desechar un pensamiento, más se fortalece.
La mente humana es paradójica: cuanto más queremos controlar, más crece la ansiedad.
Por eso, en todo Dios nos pide soltar…
Descansar en Él y dejar de esforzarnos tanto en controlar.
Se trata de aprender una inatención sin esfuerzo.
La gracia y la confianza están inmersas en todo en esta vida.
La serenidad viene, al dejar pasar y soltar algo de verdad.
#reflexión
Pame Alcázar