DEL TEMOR A LA TRANSFORMACIÓN

Hay temores que han estado con nosotros desde la infancia y de pronto saltan.
Otros temores pueden surgir por situaciones difíciles que pasamos y nos marcaron.
Lo cierto es que detrás de un reto de valentía puede haber una tierra prometida.
La biblia nos cuenta como muchos hombres de Dios fueron guiados a confrontar su temor, y el resultado no solo fue un crecimiento en el desarrollo de su carácter, sino un cambio de etapa en su vida personal.
Pero nada es de golpe.
A veces pensamos que la valentía es un acto heroico que dolerá, y así nos bloqueamos más.
En realidad, la verdadera valentía es una decisión diaria e innegociable de avanzar con paciencia, incluso sintiendo un poquito de temor.
Dios obra en procesos.
Y todo proceso de transformación ocurre de manera gradual, especialmente cuando implica la modificación de estructuras consolidadas a lo largo del tiempo.
Vamos paso a paso y con amor.
Así cuando menos lo imaginamos, ya habremos superado lo que tanto anhelábamos.
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.» (Isaías 41:10)
#reflexiones
Pame Alcázar