Para poder tener la forma de pensar de Jesucristo necesitamos alimentar nuestra vida espiritual.

Cuando vivimos solo en nuestra carne vemos las cosas humanamente. No entendemos que hay un plan para cada persona, y que todo obra para el bien de sus hijos, aún en corrección.

Cuando vivimos en nuestra carne podemos incluso ir a la iglesia y querer hacer las cosas sin ser guiadas, o desanimarnos si no pasa nada.

Cuando vivimos en nuestra carne caminamos sin fe, sin esperanzas, incluso angustiadas.

Podemos ser creyentes, pero hay mucho de nosotros en todo si no cultivamos una vida espiritual con ayuno, oración y mucha humildad para saber que no siempre somos dueños de la verdad, solo así le damos lugar a que el Espíritu Santo nos renueve constantemente.

«Piensen y actúen como Jesucristo. Esa es la misma manera de pensar que les estoy pidiendo que tengan.» (Filipenses es 2:5-6).

Al pensar como Jesús, actuaremos diferente.

Fortalezcamos cada día nuestra comunión leyendo las escrituras, para poder pensar como Cristo piensa y ver la vida bajo el modelo de Dios.

#reflexiones

Pame Alcázar