crecimiento personal

Jesucristo usó parábolas e ilustraciones para explicar el proceso del crecimiento personal de una manera muy particular.
El salvador comparó las semillas que cayeron en buena tierra con las personas sinceras y de buen corazón, que oyen la palabra de Dios, se Aferran a ella, la obedecen, y con Paciencia producen una buena cosecha (Lucas 8:15)
Pero puede que en alguna temporada, alguna semilla tarde en brotar.
No es fácil despegar tantos años del alma a nuestra mente.
Además, el camino angosto por el que los creyentes decidimos andar (Mateo 7:13), siempre tendrá tierra rocosa, espinas y cardos (v. 14) que tendremos que esquivar.
La palabra de Dios renovará en cada temporada nuestra mente y corazón.
Tenemos que tener paciencia con nosotros mismos y confiar.
Solo así llegaremos a madurar.
#reflexiones
Pame Alcázar