estabilidad emocional

«Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijó en mí y oyó mi clamor. Me sacó del foso de desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba, me estabilizó.» (Salmos 40:1:2/ntv)
La estabilidad emocional llega con paciencia…
Paciencia con nosotros mismos
Paciencia con los demás…
Entonces El Señor pone su paz.
El cerebro de la mujer dispersa mucho, por ello nuestras emociones pueden verse alteradas con más facilidad.
El Salmos comienza con la palabra paciencia, pasa por tribulación y llega a la estabilidad, con la ayuda del Señor.
Así que, aunque ruja el bravo mar de nuestras emociones podemos llegar a ser mujeres serenas y calmadas. Hay que tener disposición de corazón y confiar en la Gracia de Dios.
#reflexiones
Pame Alcázar