MADURANDO EN EL AMOR

«El amor que es maduro echa fuera el miedo, pues el miedo tiene que ver con el castigo. Así que el que sufre del miedo, todavía tiene que madurar en el tema del amor.» (1 Juan 4:1/pdt)

Cuando no sabemos amar queremos ver solamente lo bueno de los demás, juzgamos con más facilidad.

Lo más triste es que es inconscientemente la manera en la que nos tratamos a nosotros mismos, con exigencias y cuestionamientos. Y esta actitud solo le abre la puerta a distintos tipos de temor.

El amor es sufrido (1 Corintios 13) porque involucra aceptar lo bueno pero también lo malo.

Todos tenemos una «lija» al costado que nos enseñará lo que realmente significa Amar. 

Dios se encarga de hacernos madurar 

#reflexiones

Pame Alcázar