DOMINIO PROPIO Y LA LIBERTAD
No siempre es fácil caminar en libertad. Cuando nadie te controla, cuanto no tienes que cumplir horarios, cuando ya eres adulto y no tienes que reportar a tus padres, entonces es cuando se manifiesta cuanto te dominas, cuanto te quieres, cuan maduro eres.
Puede que no sea sencillo ejercer dominio propio en algunas áreas de nuestras vidas, pero los consejos de Dios nos pueden ayudar a reflexionar y mejorar.
La biblia dice que cuando nos embriagamos perdemos el control de nosotros mismos. Y si damos rienda suelta al sueño seremos pobre. (Proverbios 20:1/13). Cuando buscamos vivir solo de emociones y satisfacciones entonces debilitamos nuestro dominio propio. No podemos hacer siempre lo que nuestro cuerpo siente o lo que nuestro corazón desea.
Una persona con dominio propio no es impulsiva sino reflexiva. No se deja guiar solo por sus deseos o sentimientos, sino que razona y toma decisiones sensatas, aunque estas sean contrarias a sus deseos.
El dominio propio es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22-23), es algo que Dios quiere que sea característico en nuestras vidas. Y es muy beneficioso, dominio propio significa que tú controlas tus pensamientos, sentimientos y acciones en lugar de que ellos te controlen a ti.
Así que si el Señor guía tus días, ´Él formará el dominio propio que necesitas.
Cuando las cosas no salen como tu lo esperas es porque quizás aún no eres quien Dios necesita que seas.
Démosle rienda suelta a nuestra imaginación para CREAR Y CONSTRUIR, pero NO para actuar sin límites.
Si hoy vives con mayor libertad, imagino que Dios debe estar formando más el Espíritu de Dominio propio que quiere que sea fuerte en ti.
#reflexiones
Pame Alcázar