«No hay mejor medicina que tener pensamientos alegres. Cuando se pierde el ánimo, todo el cuerpo se enferma.» (Proverbios 17:22/tla)

El proverbista establece una relación entre los pensamientos y la salud física. Y es que cuando piensas negativamente te desanimas, te entristeces, entonces tu sistema inmunológico se debilita y eres más propenso a contraer enfermedades.

Debemos practicar pensar de forma saludable todos los días, si lo hacemos constantemente el pensamiento saludable surgirá naturalmente 💕

Sin embargo, hemos de reconocer que cambiar la forma de pensar toma su tiempo. Y es esencial llenar la mente de temas diferentes.

Andrew Ollerton, autor de «The Bible Course», dijo que la biblia tiene la capacidad de colocarse por encima de nuestras circunstancias como algo sólido. Es como estar en el mar y tener una roca en la cual apoyarse.

Cuando enfrentamos desafíos o cuando recordamos un mal momento, pensamientos de temor pueden inundar nuestro interior. La palabra de Dios es el mejor referente para pensar diferente.

En una encuesta realizada por Christian Research a 1,123 creyentes que decidieron empezar a leer la biblia, se determinó que un 33% sintió que su salud mental había mejorado, 28% señalo que aumentó su confianza al futuro y 42% vivía esperanzado.

Los pensamientos son pura información, hay que reflexionar de que estamos nutriendo nuestra mente diariamente.

Lindo miércoles,

Pame Alcázar