MOTIVOS

«Vanidad de vanidades» dice el predicador.
«Vanidad de vanidades» todo (lo que es hecho sin la dirección de Dios) es vanidad (sin propósito, sin sentido), como un vapor que se desvanece simplemente persiguiendo el viento.»
(Eclesiastes 1:2 – versión traducida: amplified bible version).
¿Por qué haces lo que haces?
Hoy colgaba una foto para éste artículo y me percate que el sistema indicó:
«Describe el propósito de la imagen abriendo una nueva pestaña» o «déjalo vacío si la imagen es puramente decorativa».
Una indicación bastante ilustrativa para esta reflexión.
Lo que se haga por vanidad o por demostrar algo no tiene sentido, ni contenido, lo superficial a larga cansa y genera grandes vacíos «todas las cosas hastían más de lo que es posible expresar. Ni se sacian los ojos de ver, ni se hartan los oídos de oír» (Eclesiastes 1:8) pero lo que se hace con un propósito claro trasciende en favor de muchos además genera pasión, amor e inspira a otros.
¿Cuales son las intenciones de tu corazón?
A veces mas importante que lo que hacemos es entender porque lo hacemos.
Si es por figurar o por un beneficio exclusivamente personal, la vanidad y el orgullo nos acompañarán, lamentablemente estos compañeros tienden a tener un alto concepto de sus propios méritos pero con el afán de ser admirados. Dan así lugar a la arrogancia que es una expresión exagerada de soberbia. Nada agradable en un corazón.
Cuida tus motivaciones.
Que importante es entender el propósito por el que hacemos ciertas cosas. En general es vital conocer el propósito de nuestras vidas, el porqué de nuestra existencia, eso le da sentido a lo que hacemos y llena nuestro corazón. La dirección de Dios a través de su Palabra resulta ser esa brújula moral y espiritual que motiva nuestras acciones, decisiones y sacrificios.
Revisemos nuestros motivos. Examinemos nuestro corazón.
#reflexiones
Pame Alcázar