PARA DIOS TODOS SOMOS IGUALES
No sientas mucho orgullo por tus obras al menos no delante de Dios porque para Él no hay hombre justo, solo redimido.
Delante de Dios somos justificados solo por haber aceptado que somos imperfectos humanos por los que Cristo murió en la cruz para redención de sus pecados, pero delante de Dios todos somos iguales.
«Si actúas con justicia, ¿qué puedes darle? ¿Qué puede recibir de parte tuya?. Hagas el mal o hagas el bien, los únicos afectados serán tus semejantes.»
(Job 35:7-8)
Es difícil que podamos dar a Dios lecciones de moralidad o de justicia porque como seres humanos TODOS estamos expuestos a debilidad, somos imperfectos y todos necesitamos de Dios.
«Hagas el mal o hagas el bien, los únicos afectados serán tus semejantes.» El pecado destruye relaciones, trae deshonra y perjudica mucho. Si decides transgredir la ley que ya conoces el único perjudicado serás tu mismo y por supuesto todos los que estén a tu alrededor.
En realidad la Ley nos pone en una buena relación con Dios y con los hombres, nos ayuda a tener una mejor calidad de vida en la tierra, pero no nos da vida eterna.
«¡Solo en Jesús hay salvación! No hay otro nombre en este mundo por el cual los seres humanos podamos ser salvos.» (Hechos 4:12)
Porque somos salvos por Fe no por Obras, para que nadie se jacte.
Todos somos humanos, todos somos iguales delante de Dios.
#reflexiones
Pame Alcázar