«Ya te lo he ordenado: «¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo, ni te desanimes! porque el Señor tu Dios te acompañará a dondequiera que vayas. (Josué 1:9)

Como seres humanos todos seremos expuestos a pasar situaciones en las que sintamos temor aún sabiendo que Dios esta con nosotros; lo bueno es que cuando vamos aprendiendo a enfrentar continuamente aquello que nos intimida entonces nos volvemos más fuertes.

Nuestro lado vulnerable nos hace ser valientes.

En las estrategias de guerras se dice que si los oficiales no están acostumbrados a tener una ejercitación rigurosa entonces será más probable que vacilen y se angustien al estar en combate, por ello los generales adiestran a sus tropas continuamente para que estén bien entrenadas y no se acobarden cuando enfrenten a su enemigo.

Dicen que Dios no escoge a los preparados sino que entrena a sus escogidos.

Los creyentes aprendemos a aceptar las pruebas de la vida como un entrenamiento del Señor.

Si nada nos causará temor, si nada nos afligiera, entonces nunca aprenderíamos a ser valientes.

#soldados fuertes y valientes.

#la obra de Dios en ti.

Lindo día,

Pame Alcázar