Un famoso estratega chino fue convocado por su rey para ordenar una tropa. Entonces mando a llamar a cien mujeres y les explicó las ordenes que debían seguir.

El estratega NO explico las ordenes con claridad por lo que las mujeres al intentar cumplir con lo dispuesto estallaron en risas ya que no podían llevar a cabo la orden con precisión, entonces el estratega dijo:

“Si las reglas no son claras o las ordenes no han sido explicadas, la falta es de uno mismo”.

Seguidamente repitió las órdenes con mayor esmero y las mujeres volvieron a reírse, ya había mucho desorden y alboroto, por lo que ellas hicieron caso omiso a la instrucción.

“Cuando las reglas han sido impartidas claramente y no son obedecidas la transgresión es de quienes las hayan recibido”.

El estratega decidió castigar severamente a las jefas de cada fila y aunque el rey abogó por ellas; la orden fue ejecutada. Después de esto las demás guerreras cumplieron el ejercicio sin hacer el menor ruido.

“Las tropas están ahora en buen orden» le dijo el estratega al monarca pero a su vez pensó: “Al rey le gustan las palabras vacías, él no es capaz de llevarlas a la práctica”.

CARÁCTER

“Cuando no se castiga enseguida un delito, la gente siente que no hay peligro en cometer maldades”

(Eclesiastés 8:11)

Es necesario ser firmes y determinados cuando algo anda mal pero también necesitamos ser asertivos en  comunicar a las personas las cosas que no podemos aceptar.

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Pame Alcázar