«La discreción y la prudencia serán tus constantes protectoras»

 (Proverbios 2:11/dhh)

Dicen que hay cinco cosas que uno debe mantener con especial reserva: Tus planes, tus ingresos, tu vida amorosa, tus problemas familiares y tus miedos. La intimidad se cuida, no es prudente exponer abiertamente nuestras vidas.

La discreción es una cualidad muy valiosa, la discreción incluso establece vínculos de confianza.

La biblia dice que “una mujer hermosa sin discreción es como un anillo de oro en el hocico de un cerdo” (proverbios 11:22/ntv), no es posible ver belleza en una persona que llena de sus labios de chismes, revela la intimidad de alguien o habla mal de los demás. 

María la elegida para ser la madre de Cristo «guardaba todas las cosas en su corazón y meditaba constantemente en ellas» (Lucas 2:19), ella era una mujer con un espíritu apacible, muy discreta y reflexiva. María nos enseña mucho. 

«Señor, ponle a mi boca un guardián; vigílame cuando yo abra los labios» (Salmos 141:3)

La persona sabia no cuenta toda su vida, la persona íntegra guarda las confidencias de sus cercanos.

#reflexiones.

Lindo jueves,

Pame Alcázar