amando con límites

¿Qué hizo Dios con sus hijos en el Edén? Les dio de todo pero también les puso límites (Génesis 2:16-17)  

Estudios muestran que los niños de Occidente pueden llegar a tener hasta 150 juguetes! suelen ser muy consentidos. Lamentablemente, si un niño es complacido en todo luego su demanda aumentará y si no tiene lo quiere su nivel de frustración crecerá podría llegara ser entonces un niño agresivo. Es bien sabido que si un niño llora y se le da aquello que quiere, en el futuro será una persona intolerable que no sabrá como esforzarse para lograr algo en la vida.
Los niños de la sociedad oriental por su lado tiene otro tipo de crianza. Los japoneses por ejemplo, tienen muy claro que los límites y el respeto mutuo son muy necesarios, para ellos los gritos y los excesos materiales no están permitidos; en consecuencia sus niños son distinguidos por ser afables y respetuosos. Su crianza es bastante tradicional y está orientada a los valores, los tiempos de calidad y la disciplina. 
Occidente tiene sus formas, oriente otras y la palabra de Dios nos enseña la importancia de la disciplina y la corrección desde temprana edad (Proverbios 13:4). De todo se aprende.

Paciencia y amor para corregir. Con una Mano el rigor y  con la otra el Amor. Equilibrio en la vida es la clave de mucho.

Quien ama sin límites suele engreír y sobre proteger demasiado, se hace daño a sí mismo y a los demás.
Deuteronomio 21:18-21 habla de los “hijos rebeldes que no hacen caso de los que dicen sus padres y que ya ni siquiera obedecen cuando son corregidos” y es que si los niños no son enseñados a respetar la autoridad de sus padres posteriormente no respetarán ninguna autoridad en la sociedad, se convertirán así en adultos insensatos y sufrirán mucho. 
Dios guie el corazón de los padres, oramos por sabiduría, tiempo y paciencia para formar a sus pequeños. Oramos hoy por los niños de Dios 🙂 
Lindo día,
Pame Alcázar