Los escritores tienen el don de inspirarse en muchas cosas: lugares, personas, películas y más; encuentran siempre un significado especial en diferentes situaciones.
El Salmos 45 describe de alguna manera la sensación de un escritor “Palabras hermosas bullen en mi mente; mi lengua es como la pluma de un buen escritor. ¡Voy a recitar mi poesía ante el rey!” Salmos 45:1 (DHH)
Bullir es la acción que se produce cuando burbujas suben desde un interior y estallan a la superficie al alcanzar una temperatura determinada. Quienes amamos escribir, nos identificamos con esta analogía que David describe tan poéticamente, es como si de nuestro interior saltaran ideas, memorias, pensamientos o situaciones vividas, que se entrelazan y de pronto estallan en una frase que describe exactamente lo que queremos dar a conocer.
El escritor Oscar Wilde decía que “Solo existen dos reglas para escribir: Tener algo que decir y decirlo”.
El «cómo» superamos determinadas etapas de nuestras vidas de la mano de Dios puede ser la guía que alguien está necesitando.
Mateo, Juan y Pedro caminaron con Jesús, sin embargo sus relatos contienen distintas perspectivas, de las profundidades de sus propias experiencias nos dejaron el regalo de sus escritos con los que expresaron lo que vieron y vivieron de la mano de su Maestro. Como creyentes tenemos nuestra propia historia con Jesús, tenemos mucho que contar que puede ser de bendición a otras personas.
Descanso 365 quiere motivarte a que puedas desarrollar tu talento y lo pongas por obra. Si te gusta escribir, anhelas inspirar a otros a acercarse a Dios y encuentras en ti algunas de las características descritas, escríbeme a pame.alcazar@www.descanso365.org.