el que presta atencion a la correccion va por buen camino

Las buenas personas suelen tener una pizca de inocencia, sus acciones son honestas pero puede que sus corazones escondan ciertas tendencias negativas. A veces no nos damos cuenta de ciertas actitudes que pueden estar perjudicándonos, las escrituras dicen que Sansón no se había dado cuenta de que El Señor se había apartado de él, él tenía un problema con las mujeres, quizás sus padres se lo decían, pero él no prestó atención (Jueces 16:20). Proverbios 5 versículo 6 refiriéndose a una mujer dice que “ella…va tambaleándose por un sendero torcido y no se da cuenta”. Y es que en cualquier área en donde hemos estado expuestos demasiado tiempo, ya nos costará más entender, puede que ya no seamos conscientes de la pérdida espiritual o del daño que nos estamos haciendo.

En los versículos siguientes de Proverbios 5 se percibe cierta lamentación… “¡nunca acepté ningún consejo! Jamás les hice caso a mis maestros, ni obedecí a los que me orientaban. ¡Ahora estoy casi en la desgracia ante toda la comunidad! (versículo 13 y 14). Y sabemos cómo terminó Sansón “Dalila hizo que Sansón se durmiera recostado en su falda, y mandó llamar a un hombre para que le cortara las siete trenzas. Después comenzó a maltratarlo” (versículo 19/ Jueces 16).

Todos luchamos con alguna debilidad o pecado, lo importante es identificarlo y sobretodo aceptarlo. Es bueno ser un poco vulnerables y reconocer que necesitamos ayuda. Al final del capítulo 19 del libro de Jueces la historia cuenta que Sansón un guerrero innato pidió ayuda al Señor, le rogó que lo fortaleciera una vez más, lo curioso es que la respuesta vino de inmediato, sin reproches, juicios, ni reclamos; Sansón venció a sus enemigos, se dice que mató más personas al morir que las que había matado durante toda su vida, es fácil distinguir que la Gracia de Dios llegó cuando él la pidió y lo ayudo a vencer, lo malo fue que demoro mucho en solicitarla.

No se cómo se llame tu “enemigo” actual, puede que sea la mentira, la ira, la estafa, el orgullo, el adulterio, hay un mil de “enemigos” que buscan arruinarnos, el pecado busca robarnos dignidad y estropear nuestra relaciones. Debemos cuidar principalmente nuestra relación con Dios, ninguna relación es perfecta pero sí deberían ser muy sinceras, con la honestidad viene la comprensión y la ayuda oportuna.

1 Juan 1:9 “Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad”

Pamela Alcázar